En un primer momento Fermín Escartín, el detective privado
contratado por los padres de Andrés Olmedo, el desaparecido; es presentando
como un estafador pero esto mismo se va desmintiendo a través del transcurso de
la obra. De esta manera, se puede apreciar el trabajo de Fernando Lalana, autor
de la obra, el modo en cómo este logra que sus personajes jamás se aparten de
la realidad siendo al mismo tiempo este una completa falacia, claro ejemplo
Marino Espuertas quien tenía un raro trastorno del sueño, sufriendo de insomnio
que le permitía ser radioaficionado y hablar con las personas de todo el mundo
pero en cuanto más va avanzando la obra, Fermín encuentra como culpable de la
desaparición a la vez descubriendo la parte más realista de lo que uno es capaz
de hacer por un mejor trabajo o más dinero. Esta es la característica que todos
los personajes de este libro poseen y es el motivo por el cual el relato de la
obra se torna ligero para toda persona que tome esta obra en sus manos. En lo
personal, La tuneladora, es un libro con un contenido de intriga con una fácil compresión
haciendo que el lector está a gusto con ella y disfrute de una lectura ligera y
cómoda y así termine devorando el misterio que se encuentra entre las páginas.
Erika, muy buen trabajo al presentarnos claramente tu opinión de la obra de Fernando Lalana, y sí, fue una lectura muy fácil de comprender pero que a su vez tenía mucho contenido !!
ResponderEliminarGran produccion literaria, una combinacion de componentes opuestos dan resultado a una obra inedita y entretenida. Altamente recomendado.
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